La sonrisa de un niño, una bonita experiencia
No cabe duda que la sonrisa de un niño es una de las satisfacciones más grandes que podemos encontrar en la vida; ayer tuvimos la gran suerte de ver más de 600 niños sonriendo y disfrutando de la música clásica y además adaptada para su disfrute y mejor compresión, una bonita forma de iniciarse en ella.
Todo se debe a una iniciativa del brazo solidario del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas, la Fundación SEPLA-Ayuda, y que con la inestimable colaboración de la Orquesta de Cámara de Siero (Asturias) se realizó el día 13 de noviembre un concierto.
Toda esta bonita experiencia se fraguó en el aire, en medio del Atlántico, en un vuelo allá por el mes de agoto pasado donde coincidieron el director de la orquesta y el presidente de la fundación, que era el comandante del vuelo; y con la idea de de alegrar a los niños del colegio La Inmaculada del pueblo de Armenteros (Salamanca).
Los niños, profesores y personal del centro se iniciaron a la música clásica de manos de ésta maravillosa Orquesta conducidos sabiamente por Manuel Paz, y todo el mundo la gozó; La OCASIERO no es una orquesta cualquiera, es una orquesta que se maneja por el mundo dando a conocer la Música y solidariamente alegrando a los niños y jóvenes de muchos países; los niños de Armenteros tampoco son niños cualesquiera; este maravilloso centro reúne a casi 700 niños de más de 23 nacionalidades, entre ellos muchos de los que llegan a nuestras costas en pateras; un colegio dirigido por el padre Juan Trujillano y que merece el apoyo y atención de Instituciones nacionales, locales y de particulares como ésta de la Fundación SEPLA-Ayuda.
Una bonita experiencia.