Triste final para una bonita historia
Hacia el mes de octubre de 2008 se recibió un SOS desde la querida Guinea Ecuatorial, desde un colegio donde la Fundación SEPLA-Ayuda está implicada desde hace años; se trataba de dar ayuda y soporte a una joven madre con un hijo pequeño que se debatía con la muerte por una avanzada leucemia.
El reto era intentar salvar la vida de Antonio de 8 años; la colaboración se puso en marcha, y la fundación de los pilotos SEPLA-Ayuda junto a la ONG Mano a Mano de Iberia, encontró aliados en la Fundación RED y la Fundación Española para la Lucha contra la Leucemia con el doctor Bermejo a la cabeza; con la gravedad de la enfermedad se buscó la ayuda del hospital La Paz de Madrid y rápidamente un maravilloso grupo de oncólogos (Diego- Susana-Rubio- Ana-todos) buscaron soluciones por los rincones del mundo; el trasplante necesario no encontraba donante que fuera compatible con este niño de etnia bubi; al final un cordón umbilical fue el método utilizado.
El trasplante salió muy bien pero al poco tiempo la maltrecha salud de Antonio le hizo ingresar en la UCI de dicho hospital y durante un largo y difícil mes, un humano y profesional grupo de médicos, enfermeras y personal del hospital La Paz han dado muestras de una enorme profesionalidad y han luchado a brazo partido por este niño al que todo el mundo cogió cariño, pero no pudo ser.
En nombre de Antonio y de Natalia su valiente madre, damos las gracias a las Fundaciones y Hospital La Paz, a todos, por su entrega generosa, su enorme colaboración y buen hacer, MUCHAS GRACIAS.
Vicente Alonso Fogué